Te echo de menos.
En plena noche de víspera de reyes en la que muchos estarán terminando de preparar los regalos para sus familiares, yo trato de hacerme a la idea de que ya no estás que esta mañana partiste al cielo con el resto de ángeles y que mañana no partiremos el roscón de reyes todos juntos sino que todos los que te queremos te diremos hasta luego. Y no me hago a la idea, no se qué siento exactamente si rabia, dolor, tristeza o simplemente vacío. Si, el vacío que deja la pérdida de un hombre que para mí fue mucho más que un vecino: fuiste, eres y serás ese hombre que sin tener por qué hacerlo junto a su mujer e hijas me cuidaron como si fuera su hija o hermana.  Y siempre os estaré agradecida por todo lo que me dieron, una segunda familia que desde hoy no será la misma. Brilla en el cielo una estrella que en la tierra fue mi ángel guardián, gracias por tanto, te quiero viejito.